El oso...

Cuando uno no tiene que decir, es mejor no decir nada…

Tenía 10 minutos para hablar frente a un pequeño público de 12 personas, el tema era un asunto de burocracia, que nada me importaba y que medio conozco, o mas bien solo puedo hablar sobre lo negativo…
Pero por nostalgia y en una muestra de agradecimiento y por que nadie más quería hablar, tome el turno…
Era sencillo decir lo que tenia que decir, en síntesis, le hablaría sobre lo contento que estaba por verles reunidos después de tres años, un poco sobre como había resuelto algunos problemas, y lo bien que nos han servido algunas formulas de integración, para no caer en la monotonía, ni destrozarnos con hipocresía…
Pues todo iba bien, -al menos al principio-, pero comencé a darme cuenta a mitad de mi discurso espontáneo, que les estaba presumiendo con altanería, y entonces perdí el hilo, quise componerlo y me fui al otro extremo destacando lo errores, -también me di cuenta que iba mal-, y entonces comencé mejor a hablar de mi, pero no bien, solo estaba tratando de emular la maldita humildad…¡Error!, y ahí ya no recuerdo bien llegué como a hablar de la virgen de Guadalupe (ya mejor no cuento que dije sobre el asunto..jajajajaja)…¡Error!, dos que tres viejos se encendieron, ¡vi el brillo de la ira en sus ojos!, quise componerlo ya no pude, me quede callado di las gracias y me baje…
Así que hoy hice tremendo oso y deje a los viejos catolicos temblando de coraje…en fin que mas da...
Me siento chifladisimo y no dejo de preguntarme por que diablos no puedo emular ser normal…
Ya se me quitara…jajajaja