Amanecí bizarro...

Hoy por la mañana me despertaba con la verga tiesa y pegajosa, recordaba que anoche me masturbe pensando en una vecina de tremendo culo, ojos de fuego y labios pintados de un rojo intenso. -¡seguro que la sabía mamar con gran maestría!-. (Ya saben!, cosas de intuición)... quede tan rendido, que decidí no ir al baño y limpiarte aquello blancuzco con los calzoncillos sucios -cuidando no tocar la raya de caca que siempre queda, me limpie bien el culo o no...
Pues bien lentamente me incorporaba y me ponía los mismos calzoncillos que aun conservaban cierta humedad.
Me dirigí a al patio trasero a prender el boíler.
Mientras esperaba, en un sillón de mi habitación, tomaba unos apuntes del día anterior, que había garabateado con rapidez, como si las ideas me fueran a ir para no volver.
La idea consistía en escribir sobre un traductor de otra dimensión, tratando de describir nuestro mundo, -una tarea que seria monumental-, y que a lo largo trataría de su recorrer exhibiría -con gran simpleza- muchos de nuestros grandes problemas, entre ellas creer demasiado en las palabras, enfermar por conceptos que no existen...
Una brisa se coló por mi ventana acariciando mis bolas y trayendo un aroma semen semi fresco y sudor, recordándome que era tiempo de entrar al baño.
Con un poco de pereza me puse un par de pantuflas y enrollé una toalla a mi cintura, y salí al patio descubierto, -volteando con disimulo a la ventana de mi sexy vecina-. Me imaginaba masturbándose detrás de una ventana imaginando como mi verga furiosa se habría paso entre sus piernas, mientras de su boca salían gemidos inconcientes, provocando que se me pusiera mas dura, imaginaba como se vería con sus piernas en mis hombros.
Al fin llegué a la regadera, mezcle el agua fría con el agua caliente, y de tanto recuerdo erótico se me puso dura otra vez...Pues bien mientras el agua se deslizaba por mis pelotas, comencé a masturbarme nuevamente.. .-Al fin y al cabo nunca tenemos las eyaculaciones compradas, ni tenia cita para fornicar programada en los siguientes días-.

Cuando terminé, -y termine de bañarme-, estaba pensado en lo agradable que es quererse un tanto, aceptar que se me pone dura y que tiene ganas de escupir.
Y es que hace días que me imagino que aquel liquido estancado, tiene riesgo convertirse en un yogurt espeso y rancio, brincando como un cáncer en forma de anhelo -de un par de tetas y mi lengua acariciando la entrada al paraíso-, pudriendo mi espíritu.

Ya apagada la llamarada, no quedaba mas atender algunos asuntos materiales, buscar un par de llantas, preguntar precios, decidir, ir al banco...
Hacia gran calor, y yo solo estaba esperando que montasen mis llantas, cuando a lo lejos divise una fuente de sodas, dirige mis pasos hacia allá...
Una chica joven de unos 17 años de rostro perfecto, -con sonrisa entre ya las he mamado un par de veces pero aun me da miedo-, atendía el lugar.
-una agua de horchata-

de 10 o 17 pesos

una de 10...

con las manos delicadas tomaba el cucharón...

Yo aprovechaba para verle las tetas mientras se agachaba a sacar el agua...

En fin le pagué, y me senté frente a ella, le examinaba el culo, y pensaba que se vería mejor con una minifalda.
Me imaginaba como se vería esa hermosura montada y jadeando. -quizás en un par de años tendría la oportunidad, de liberarse de los candados de castidad de la sociedad y entonteces con determinación y naturalidad tomaría un verga y la chuparía con gran gusto. No sin antes estar con otros tipos de su edad, dar la nalgas a medias y con harto miedo, esforzándose a sentir un sentimiento aprendido de las novelas y de las películas, todo dependería de su cultura, quizás acabara como la mayoría asistiendo de por vida al primero que se las mete, dándoselas a los galancitos junior´s, o disfrutando sanamente de una sexualidad responsable -pero ese no era mi asunto, yo solo lleno los huecos de los tiempos muertos-
En fin, pagué las llantas y salí de ahí.

Comí y me dio mucho sueño, y como tenia aun una hora y media antes de ir a mi trabajo, pues cerré los ojos...
Soñé con mi trabajo...


¿Adivina a quien lei?...C.B