¡maldito cloroformo!

¡Estoy aquí!

sentado en esta silla cómoda...
escudriñando bits…
He leído mis cosas
algo les falta...
me parecen

¡bastante siples!
sin chiste ni gracia, un niño...
todo esta en completa calma...
ironías de la vida...
y ahora
¡esta asquerosa tranquilidad!
y cuando loco deseaba la vagina de la cordura...

Tanto que ladre bajo los carros, como perro agonizante,
deseando una piadosa piedra sobre mi cabeza...
y ahora aquí nauseabundamente tanquilo...

¿donde quedaron los sueños de fornicar con los muertos? ¿donde quedo la incoherencia que me causaba gracia?

¿por qué los canarios no me parecen una estupida broma?
Por que oigo palabras que parecen ecos perfectos y me identifico...
dudaba mucho que fuera un ente sin corrupción...
y ahora me rio otra vez...

¿cuantos programas vi?,
que ahora rebotan en mi cabeza de buitre carroñero,
y me provocan no sentir placer

Ahora estoy aquí
sin odio,
el mismo camino que los muertos
resucitare tratando de tomar sus abundantes nalgas a doña vida,
pellizcar los pezones de la noche
mientras ruego al maldito
un suspiro por los sueños selenitas...

¡melancolía por la estabilidad perdida!
y luego
¡melancolía por la inconformidad!
¡maldito cloroformo!